16 Oct

CIENCIAS vs LETRAS

El eterno dilema a debate

¿Eres de ciencias o de letras? ¿En qué momento de tu formación te planteaste por primera vez esta pregunta?

Tanto si te gusta más una vertiente que otra, o tu experiencia profesional discurre de forma específica por una de ellas, posiblemente hayas escuchado alguna frase lapidaria del estilo “estudiar una carrera de letras no tiene apenas salidas”, “una carrera de letras la regalan en comparación con una de ciencias”, “el avance tecnológico de la sociedad lo acelera la ciencia y lo retrasa las letras”, etc.

La diferenciación con la que nos han instruido desde de pequeños y con la que hemos crecido en la sociedad moderna tiende a presentar las carreras de letras y humanidades como algo eminentemente vocacional o para personas que no se les dan bien las ciencias, y siempre bajo la sombra de la casi imposible inserción laboral. Es posible que muchas personas a las que se les pregunte qué hay que estudiar para trabajar en un museo no sean capaces de dar una respuesta concreta, sin embargo, sí sabrán que hay estudiar para poder construir un puente o un avión o puedan dar una respuesta bastante certera. Por otro lado, en la sociedad en la que vivimos hoy en día priman las tecnologías por encima de todo, de forma que cualquier vestigio que no apunte en esa dirección es infravalorado e incluso denostado.

Aunque obviamente, esta forma de pensar se trata de un problema de base, que solo se podrá combatir desde la educación y mediante políticas sociales, hay que destacar que, en la actualidad las grandes corporaciones tecnológicas demandan profesionales con formación humanística, con competencias como la capacidad innovadora y estratégica, para acometer nuevos proyectos, especialmente en departamentos de Publicidad, Comercial, Marketing, etc. Aptitudes como el pensamiento abstracto, la capacidad de reflexión y la evolución continua, entre otras, son las señas de identidad de estas carreras. Por otro lado, determinados trabajos en la hostelería y el turismo, el cual es una de las piedras angulares de nuestro país, demanda cada vez más un perfil más transversal con este tipo de competencias. Incluso el avance tecnológico de la sociedad está provocando que aparezcan nuevas conexiones que hasta hace un tiempo parecían impensables, por ejemplo, entre la Filosofía y la Inteligencia Artificial, donde la primera es la clave para poder codificar el conocimiento humano de cara a trasladarlo a las máquinas.

Aún con todo lo anterior, podría parecer que las letras están al servicio de las ciencias, pero en realidad, habría que preguntarse qué serían las ciencias sin el pensamiento racional, quizás una quimera. Al final, cualquier trabajo de ingeniero puede ser el menos ingenieril de los trabajos, donde las responsabilidades de la persona se acaban centrando en trabajar como editor de textos.

Como curiosidad final sobre los museos, las carreras ideales, aunque no las únicas, para poder acceder a ellos son: Historia del Arte, Historia y Geografía, Conservación y Restauración de Bienes Culturales.